Todos tenemos traumas infantiles…. El mío, bueno, el que estoy dispuesta a confesaros hoy que tener tengo más de uno, tiene que ver con la carne en sus dos versiones más «versátiles»; la carne picada y la guisada.
Recuerdo en el comedor del cole encontrarme bolas blancas tremendamente sospechosas en el medio de la carne picada, o bolas de grasa adheridas a la carne de guiso. Me repateaba, hacía que operase el plato antes de comérmelo y que finalmente optase por dejarlo…..
Luego venía la pregunta de «¿Qué pasa, no te gusta la carne?»… Pst!, tu ponme un entrecot ahí delante ya verás tu si me gusta la carne o no….
Pero claro, el tema es que también me gusta comer, así que durante estos años me he vuelto especialista en solucionar este problema de una manera u otra. Ahora me diréis, mujer, dile al carnicero que te pique un trozo de carne que escojas tú…. Sí, que os creéis que no lo he intentado… y siguen apareciendo mis amigas las bolitas, ¿por generación espontánea? no!! porque con la carne que me ponen a mi siempre va una poca de la que le pusieron al cliente anterior… con sus bolitas incluidas….
Ahora estoy con el proyecto «Aprenda-a-picar-su-propia-carne-en-thermomix»; ¿algun@ tiene algún consejo de como hacerlo con buena textura?
Pero bueno, que me he enrollado (qué raro….) decidí animarme a probar una falsa salsa tipo bolognesa usando soja deshidratada, que de paso era buena opción para la dieta. Además, para terminar de ser super buena lo acompañé de unos tallarines hechos con calabacín y zanahoria.
El resultado me pareció espectacular. La falsa bolgnesa de soja me ha encantado, y los tallarines vegetales todo un descubrimiento. Eso sí, os diré que calculéis cuando estáis cortando los tallarines más cantidad que si fuese pasta normal, porque no llena ni de lejos parecido y comeréis bastante más cantidad.
De la salsa, las cantidades que os doy sale para hacer dos lasañas grandes rectangulares, pero podéis congelar tranquilamente. Yo lo hice y mañana comeré lasaña de soja…..
Pues no me enrollo mucho más (a ver si esta vez es cierto), espero que os guste el descubrimiento tanto como a mi, y vamos al lío……

Ingredientes para la salsa bolognesa de soja:

  • 200 grs. de soja texturizada fina.
  • 800 grs. de tomate natural triturado en lata.
  • Una cebolla mediana.
  • 4 zanahorias
  • un diente de ajo
  • 200 ml. de leche (en mi caso desnatada).
  • Un chorro de cerveza (puede ser vino blanco… yo usé cerveza por practicidad).
  • 300 ml. de caldo de verduras o de agua si no tenéis caldo.
  • Aove suave.
  • Sal, pimienta negra y orégano.

Lo primero será pelar y picar muy pequeño el diente de ajo.
Ponemos en la tartera donde vayamos a hacer la salsa 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra suave y le añadimos el ajo. Ponemos a fuego medio/bajo (5 de 9 en mi caso).

Pelamos y cortamos la cebolla en trozos pequeños. Cuando el ajo empiece a dorarse añadimos y rehogamos a fuego suave.

Pelamos las zanahorias y las cortamos en trozos también pequeños.
Cuando la cebolla empiece a ponerse transparente añadimos la zanahoria.

Rehogamos un par de minutos.
Añadimos la soja, ponemos sal, pimienta y orégano y rehogamos, siempre a fuego suave, unos 4 o 5 minutos.

Echamos la cerveza, movemos y seguimos dando vueltas otro par de minutos.

Ahora le toca el turno a la leche, procedemos de la misma manera que la cerveza.

Después de otro par de minutos añadimos el tomate triturado y removemos bien.

Por último le ponemos el caldo o agua y dejamos a fuego lento hacer durante 30 minutos.

Echamos un ojo de vez en cuando por si se está quedando muy seco añadir un poco más de líquido, y también para remover.

Pasado este tiempo rectificamos de sal si fuese necesario y retiramos del fuego. Dejamos reposar unos 10 minutos.
La salsa la podéis usar inmediatamente caliente como está. Podéis dejarla enfriar, conservar un par de días en la nevera y calentar en micro o cazo cuando la necesitéis o también congelarla en el envase que mejor os vaya una vez que la salsa esté fría.
Ingredientes para los tallarines de calabacín y zanahoria (2 personas):

  • Un calabacín grande.
  • 4 zanahorias.

Lavamos bien el calabacín y le cortamos los extremos, lo cortamos longitudinalmente en «rebanadas» del grosor de los tallarines normales de pasta. Pelamos las zanahorias.
Con un pelador de verduras hacemos los tallarines  de la manera en la que veis en las fotos.

En una sartén ponemos dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra suave. Calentamos a fuego medio alto (7 de 9).

Cuando coja temperatura echamos los tallarines y pasamos un par de minutos. OJO, es importante salar la verdura una vez la hayáis sacado de la sartén, si la saláis mientras la cocináis el calabacín soltará agua y los tallarines no crujirán lo que deben.

Retiráis la verdura al plato donde vayáis a comer, saláis al gusto y servís acompañados de bolognesa caliente.

Bueno, y hasta aquí mi momento vegetariano de la semana, espero que le saquéis provecho, a mi me ha encantado y la repetiré seguro, además de seguir experimentando en el mundo de la soja texturizada…..
Por lo demás que tengáis un buen fin de semana, y no seáis demasiado buenos.
Ya sabéis que «Hay que andar que también anda el Alsa…»
Tito al moro!!

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