Toc toc…. seguimos ahí? Ahora me diréis aquello de «anda que te has herniado…..», pues sí: dos veces.
La verdad es que ya me vale…. Os diré que no tengo excusa, pero como motivos varios a mi ausencia no están ni que me haya aburrido del blog ni que haya dejado de cocinar… Sino más bien temas laborales y personales… Ninguno malo por cierto.
Pero el caso es que aquí estoy de vuelta, preparada para daros el coñazo un poco más si cabe y para disfrutar con vosotros de este mundillo gastronómico que tantas alegrías y dietas nos trae.
Ya sé que estamos en verano, pero como sabéis que eso del verano por aquí en Galicia es muy relativo os pondré una receta que preparé este mismo finde y que os sirve para aquellos días que podáis encender el horno… En invierno para todos los días por supuesto.
Me encanta la carne de cerdo, es barata, fácil de preparar e increíblemente versátil. Hace unas semanas me dejé caer por el super del Corte Inglés (craso error) y me encontré entre las salsas con un bote de Maille de salsa de mostaza y miel… y pensé: esto con solomillo de cerdo tiene que quedar de escándalo. Así que me lo llevé (sí, alguna cosita más también).
Luego al llegar a casa busqué por Internet y encontré varias recetas de este estilo… Las fusioné como más me gustó o más cómodo me pareció y salió este recetón.
Deciros que está tirado de preparar, es muy muy vistoso y está buenísimo, ideal para esas cenas con invitados u ocasiones especiales. Por supuesto también está la versión menos vaga de hacerlo con mostaza y miel, cuando uno no tiene esta salsa. Me consta que también tiene que estar buenísimo, pero yo aproveché esta salsa para simplificarlo algo más.
No me enrollo más, espero que os guste, siento haber estado desaparecida tanto tiempo pero que sepáis que por aquí me quedo 😉  Con la receta os dejo:

Ingredientes (4 personas):

  • 2 solomillos de cerdo.
  • un bote de salsa de mostaza y miel (yo usé la de marca Maille).
  • 4 cebollitas chalotas.
  • 1 manzana.
  • sal, pimienta y aceite de oliva suave.
Lo primero será precalentar el horno a 180º.
Limpiamos los solomillos (yo usé las tijeras que me parecen mucho más prácticas) de pieles y grasa que tengan. Salpimentamos.
En la fuente en la que vayamos a meter los solomillos al horno ponemos unas 4 cucharadas de aceite de oliva suave.
Embadurnamos los solomillos por una de sus caras con la salsa, ayudándonos de una cuchara. Ponemos la cara embadurnada boca abajo en la fuente del horno y cubrimos la otra cara también de salsa.
Pelamos las chalotas y la manzana. Cortamos la manzana en gajos gordos y las chalotas a la mitad y las distribuímos por la fuente alrededor y entre los solomillos.
Agregamos por encima un hilito de aceite de oliva suave.
Metemos al horno unos 45 minutos.
Cuando lleve 30 sacadlos del horno y volteadlos para luego volverlos a meter.
Una vez que esté hecho lo sacamos del horno y dejamos enfriar un poco.
Separamos los solomillos y echamos toda la salsa con manzanas y chalotas incluídas en un cazo o similar.

Añadimos 100 ml de agua y ponemos a fuego suave. Cuando la mezcla llegue a ebullición le pasamos la batidora de brazo o la de vaso.

Partimos el solomillo justo en el momento de servir (si no se desjuga) y servimos acompañado de la salsa bien caliente y el acompañamiento que más os guste. Yo en este caso opté por unas patatas al vapor hechas en el microondas por comidad y por aligerar la comida, pero un puré de patatas, unas patatas fritas o una compota de manzana con pasas me parecen muy buen acompañamiento… A vuestra elección…
Nada más lechones queridos… veréis que esta receta está tirada, buenísima y os servirá para quedar «fetén» con vuestros invitados más ilustres…. 
Sed buenos, y que tengáis una estupenda semana…… Tito al moro!!!

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