Yo no sé vosotros, pero yo con el pescado recalentado soy una auténtica exquisita. O me lo cuezo en el momento o sino ya no me hace tanta gracia. El caso es que el otro día se me olvidó avisar de que no comía en casa y claro, cuando llamé a mi madre para avisarla me dijo «ay…y yo ya había puesto merluza a cocer para ti» a lo que yo contesté «no te preocupes me la como por la noche…».

En cuanto colgué me puse a pensar de qué manera podría preparar la merluza por la noche para que se me hiciese más simpática que así sola….. Se me pasaron mil ideas por la cabeza que fui desechando una a una por culpa de la dieta. Así que cuando entré en el super por la tarde para comprar un poco de embutido que me habían encargado seguía totalmente en blanco….
Ah!!!! pero entonces pasé por la sección de congelados y vi las bolsas de revueltos de trigueros, ajetes y gambas y se encendió la cara totalmente… como no se me había ocurrido!!!!

Ingredientes: (2 personas con mucha hambre, 3 personas con poca o algo más para cenar)

– 3 toros de merluza ya cocida.
– 3 cucharadas de aceite de oliva suave.
– 1 bolsa de revuelto congelado de trigueros, ajetes y gambas.
– 2 huevos.
– un chorro de leche (aprox. dos dedos de altura de un vaso de nocilla).
– sal.
– pimienta negra.

Preparación:

Ponemos las 3 cucharadas de aceite en una sartén y la ponemos a calentar (9 de 9 en mi vitro).


Tenemos el salteado preparado. Yo sigo experimentando con la marca Alteza, que se vende en supermercados Froiz y que tan buen resultado me está dando. Descubrí su buenísima calidad un día que compré la mantequilla y la nata de esta marca para hacer la bica. Ese día la bica salió más rica que nunca, todo el mundo me preguntaba, pero que le echaste esta vez?? nada… pero el caso es que a mi también me sabe más rica… hasta que aprovechamos la mantequilla que me había sobrado de la bica para tostadas y oh maravilla!! aquel era el secreto…. la mantequilla estaba deliciosa….

Así que a partir de aquel descubrimiento sigo experimentando con la marca. El salteado tampoco me ha decepcionado.


Los toros de merluza los limpiamos bien de espinas y piel y los dejamos en trozos no demasiado pequeños.


Cuando el aceite esté caliente lo bajamos a fuego más suave (7 de 9) y echamos de golpe el salteado congelado (si lo echais poco a poco os saltará y os quemareis). Removemos de vez en cuando para que no se pegue.


En un bol ponemos los dos huevos con un poco de sal y pimienta y batimos bien.


Cuando estén bien batidos añadimos el chorro de leche y mezclamos. Dejamos reservado.


A los 8 minutos de haber echado el salteado este debería de estar listo. Lo probais para ver si las verduras están tiernas. Salpimentamos.


Incorporamos la merluza.


Integramos bien con el resto de los ingredientes y dejamos unos segundos para que coja el sabor.


Incorporamos la mezcla de huevo y leche.


Removemos hasta que el huevo esté cuajado.


Y listo para servir.

Esta fue la cena de mi padre y mia. A los dos nos encantó y mi padre dijo que ya podíamos hacer aquello más amenudo. Es una opción estupenda si os habeis pasado cociendo merluza (como era el caso) o si, por ejemplo, teneis una merluza entera en la que el cuerpo lo vais a utilizar para un plato especial y la cola y la cabeza no sabeis que hacer con ellas. Podeis aprovecharlas, entre otros miles de platos, para este revuelto.

También es obvio que podeis utilizar otros muchos tipos de pescado, al gusto del consumidor.

La receta de hoy ya está lista, pero no me marcho sin antes dejaros un vídeo, que aunque casi todos sabemos que el organismo funciona así, no está mal que de vez en cuando nos lo recuerden.

Un beso grande a todos y muy buena semana.

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