En mi anterior entrada os presentaba uno de los aperitivos que cenamos la noche de reyes, el hojaldre de queso brie con dátiles y cebolla caramelizada. Hoy me toca enseñaros uno de los entrantes de la comida del día 6. Este pionono, que estaba absolutamente delicioso, fue idea de mi hermana y mi cuñado. Ellos llegaron con todos los ingredientes debajo del brazo y lo prepararon. Yo que estaba liada preparando otras pitanzas les di la cámara para que hiciesen fotos porque me pareció que el tema prometía….. Y efectivamente, prometió. Yo comí, cené y volví a comer al día siguiente pionono, porque claro, de tanta comida que había solo se podía comer un trocin pequeño de cada vez…. Y os digo que aún seguiría comiéndolo si me lo pusiesen delante. Es un aperitivo muy original, distinto, y si compráis la plancha de bizcocho no requiere ninguna experiencia con la cocina.
Y ahora viene la duda existencial: ¿la compro o la preparo? Depende de vosotros. Mi hermana la compró y le costó la plancha de bizcocho (tamaño bandeja de horno) 3€. Si os decidís por esta opción preguntad en vuestra pastelería/panadería más cercana si las preparan y os las venden. Si preferís animaros vosotros a prepararla os dejo esta receta de Pionono de marisco donde os cuento como preparar el bizcocho. La verdad es que es muy fácil y rápido. A vuestro gusto.
Ya tenéis la plancha de bizcocho: ¿y ahora qué? Pues ahora os digo los ingredientes y os vais rápido a la cocina:

Ingredientes (10 personas):
– Una plancha de bizcocho para brazo de gitano.
– Una tarrina de queso de untar tipo Philadelphia.
– Salmón ahumado (en este caso mi hermana compró el que viene en tiras de Mercadona)
– 2 o 3 aguacates (depende del tamaño).
– Nueces.
– 1 cogollo de lechuga.
– Salsa rosa
La preparación es tan sencilla como extender la plancha del bizcocho y untarle el queso crema.

Añadir el salmón ahumado en tiras, el aguacate (previamente pelado y cortado en rodajitas finas) y las nueces cortaditas en trocos pequeños.

Añadimos las hojas del cogollo de lechuga bien lavadas y escurridas.

Enrollamos la plancha por el extremo más largo y la dejamos con el extremo hacia abajo.

Cubrimos la superficie con salsa rosa.

Y adornamos al gusto. Mi hermana y mi cuñado se ayudaron de unas rodajitas de aguacate, un poco de queso, crema de vinagre balsámico de módena y unas ramitas de romero.

Antes de servirlo cortadle una rodajita a cada extremo, para que a aquellos que les toque la primera rodajita no tengan solo bizcocho.

Lo dicho, animaros a prepararlo porque es un contraste de sabores muy interesante y la gente se queda pasmada. Y ya sabéis que si no tenéis mucha experiencia en la cocina, o simplemente no tenéis ganas de preparar la plancha de bizcocho casero, comprarla siempre es una opción.
Nada más, pasad un buen fin de semana, sed buenos y Tito al moro!!!

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