Que pasa cuando tu estómago se convierte en tu enemigo?? Pues más o menos pasa lo que a mi durante la última semana y media….. Retortijones, dolor, gases, ardores, pérdida de apetito…. y mil florituras más que para qué amargaros…. Lo que si se consigue desde luego es estar de un humor de perros….

En fin que este breve momento «desahogo» nada tiene que ver con la receta de hoy, que más que receta es consejo, y la cual por cierto nos ventilamos algo así como hace 3 semanas…..

La verdad es que el marisco en general me gusta muchisimo, pero las necoras en particular creo que tienen un sabor delicioso. Lo único complicado para prepararlas es su tiempo de coción y el punto de sal, pero trataré de ser clara.

En primer lugar os pegaré un poco de información sobre las nécoras que he encontrado en esta página:

«La nécora es un crustáceo de carne muy sabrosa pero difícil de extraer de su estructura. Este marisco es de pequeño tamaño, más ancho que largo, de color rojo anaranjado. Presenta un caparazón aplastado con una superficie vellosa y unas patas planas que encierran una carne fina y exquisita. Las nécoras son una especie de cangrejos de mar que proceden del Mar Cantábrico y del Océano Atlántico. Se las conoce también con el nombre de cangrejos peludos, ya que sus patas posteriores están repletas de unos pelos cortos y lacios. La nécora es una buena fuente de proteínas y presenta un contenido elevado de grasa, en comparación con otros mariscos. Destacan en su composición minerales como el magnesio, el sodio y el potasio. En cuanto a vitaminas, la que más resalta en su composición es la vitamina B3.

Septiembre es un buen mes para consumir este marisco fresco, cuya temporada se extiende desde mayo hasta noviembre. Las nécoras se suele comercializar vivas, aunque también cocidas y congeladas. A la hora de comprar la cantidad necesaria de nécoras conviene calcular 250 gramos por persona.

Si el marisco se adquiere vivo se cuece en agua fría, en cambio si está muerto se hace en agua hirviendo. Una vez comience a hervir el agua se ha de calcular el tiempo de cocción, que según expertos en cocina, ronda los 8-10 minutos por cada kilo de nécoras. Sin duda, para que conserve mejor su sabor y sus propiedades nutritivas, la mejor forma de cocinarlas es cocerlas al vapor. Tan importante como la cocción es el enfriado de las nécoras, por tanto una vez cocidas se deben sumergir en agua con hielo para que se enfríen rápidamente. Una vez que ya están cocidas, ya se pueden consumir. Las nécoras se pueden servir de diferentes formas. Una de ellas es entera de manera que sean los comensales quienes retiren su estructura con la ayuda de unas tenazas. También se pueden machacar para extraer su carne y emplearla en la preparación de platos de pescado, como acompañamiento o bien para elaborar paellas de marisco y sopas de pescado. Otra alternativa culinaria que ofrecen las nécoras es triturar toda su carne, con la ayuda de un chino, y elaborar con ella una deliciosa crema de nécoras. Y para acompañar cualquiera de estos platos, nada mejor que un vino blanco joven.»De todo esto que os he pegado hay algo que en mi casa no se hace, y es eso de ponerlas en hielo. Nosotros una vez transcurrido el tiempo de coción las escurrimos y las pasamos a una fuente donde enfriarán, pero no les ponemos hielo en ningún momento.

Ingredientes:

– 6 nécoras más bien pequeñas.
– agua
– sal

Preparación:

Pondremos en una olla abundante agua con sal gorda. Aquí el punto…. cuanta sal debemos poner?? la suficiente para que al meter el dedo y chupar nos sepa a agua de mar. Tranquilos, siempre creeremos que nos estamos pasando de sal, pero no, el marisco poco salado no sabe a nada.

Una vez el agua empiece a hervir ponemos las nécoras y, desde que hiervan serán 10 minutos (para esta cantidad).


Una vez pasado el tiempo de coción las retiramos y las dejamos enfriar en la fuente donde las vayamos a servir.

En mi casa sirvieron de aperitivo, a nécora por cabeza, se sirven enteritas y se van comiendo poco a poco, que es lo que tiene gracia.

Me marcho ya, pero antes os dejo con un vídeo que me parece muy muy interesante. Es el discurso que pronunció Steve Jobs, el fundador de Apple, en la ceremonia de graduación de la universidad de Stanford. Dura 14 minutos, pero me parece una lección de vida interesantísima…..

Don’t loose faith…..

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