Ya os he hablado en varias ocasiones del libro «1080 recetas de cocina», que me regaló mi amiga María cuando estuvimos de erasmus en Burdeos.
Cada vez que tengo dudas en alguna receta típica como salsa bechamel, croquetas, albóndigas, bizcochos, etc. cojo el libro y adapto la receta de Simone Ortega a mis gustos. La verdad es que todas las veces que lo he hecho me ha funcionado de maravilla. Este libro tiene para mi una única pega, le falta la foto que a todos nos gusta ver antes de ponernos a hacer una receta.

El caso es que hace una semana y media celebramos el cumpleaños de mi padre, y yo dudaba entre dos postres: tiramisú que le gusta mucho y que ya sé hacer o leche frita que le pirra y nadie se la prepara nunca.
El tiramisú tuve que descartarlo porque tenía que ser un postre que se preparase el mismo día y no le daría tiempo a cuajar… así que decidí volver a intentar la leche frita…. Y digo volver porque había intentado hacerla una vez, pero cuando me puse a freirla saltaba de tal manera que no era capaz ni de acercarme a la sartén…. así que se me quemaba toda. Me dio mucha rabia porque había utilizado la receta de una amiga de mis padres que le salía deliciosa……

Así que esta vez decidí hacer la receta con los ingredientes de Simone Ortega y la preparación de la amiga de mis padres, y esta vez sí, lo conseguí. La leche frita salta de todas formas, pero vamos, que te puedes acercar a darle la vuelta con un poco de cuidado…. que la otra era una tortura digna de una peli de miedo…..

No me enrollo más… Al final la leche fritá salió buenísima, no quedó nada……

Ingredientes (12 personas):

– 3/4 l de leche.
– 5 cucharadas de azúcar.
– 5 cucharadas de maicena.
– 25 grs. de mantequilla.
– 2 yemas.
– la piel de un limón.
– una rama de canela.
– harina para rebozar.
– dos huevos para rebozar.
– aceite de girasol para freir.
– azúcar glas para espolvorear (si os gusta también podeis espolvorear con algo de canela).

Lo primero que haremos será poner 1/2 litro de leche a fuego medio con el palo de canela y la piel del limón. Acordaros de poner solo la parte amarilla de la piel del limón, la blanca amarga.
El resto de la leche la reservamos en un vaso.

Ponemos en un bol las dos yemas.


Añadimos las 5 cucharadas de azúcar.


Y mezclamos bien.

Añadimos la mantequilla derretida e incorporamos bien a la mezcla.

Luego vamos añadiendo 2 cucharadas de maicena, mezclamos bien y añadimos un poco de leche (la que habíamos reservado en el vaso) suficiente para hacer la masa más llevadera. Echamos las 3 cucharadas de maicena restantes y cuando esté bien incorporada vamos agregando poco a poco la leche que nos quede.

Justo cuando la leche vaya a hervir retiramos la canela y la piel del limón.

Incorporamos la crema de yemas y maicena a la leche que tiene que seguir a fuego medio (5 de 9). Mucho ojo…… en cuanto la incorporeis teneis que poneros a remover como locos.


A mi, por hacer la foto que veis ahí arriba y no remover en el momento, me pasó lo que me pasó…. Se me hiceron unos grumos terribles.

Si os pasa eso no os preocupeis, sacad la olla del fuego y pasadle la batidora hasta que se hayan deshecho los grumos (no tengo fotos del proceso «desgrumador» porque empezaba a estar estresada y con mucho calor). Acto seguido la volveis a poner al fuego y seguis removiendo sin parar hasta que la crema espese como unas natillas consistentes.


Retirais la crema del fuego y la volcais en un molde rectangular untado con mantequilla. Yo usé un molde de pirex para hacer lasaña.


Se deja reposar un mínimo de dos horas.
Al cabo de ese tiempo la masa habrá cuajado. Con un cuchillo la cortamos en rectángulos alargados (o en cuadrados, eso a vuestro gusto) y la sacamos con cuidado del molde.

Yo para rebozarla espolvoreo una fuente con harina y pongo los rectángulos de leche frita. Espolvoreo por encima con otro poco de harina (tamizándola con el colador) y rebozo.

Batimos bien los dos huevos en un cuenco.


Ponemos una sartén con abundante aceite de girasol a tope (que macarra me ha quedado eso de a tope). Es muy importante este detalle, el de freir la leche frita al máximo de temperatura, de lo contrario os pasará lo mismo que a mi la primera vez que la hice… se empieza a derretir y a saltar muchísimo.
Una vez que el aceite esté caliente (podeis comprobarlo friendo una corteza de pan) vamos poniendo la leche frita. Se os hará rápido, así que no os despisteis.


Un detalle. Puede que, como a mi, se os rompa algún rectángulo. No pasa nada, coged los trozos en los que se haya roto y rebozad otra vez los lados que hayan quedado sin rebozado… Aunque no sean rectángulos están igual de buenos!!!!

Al sacar la leche frita de la sartén la pasais a una fuente con papel absorbente.

Cuando hayais terminado de freirla toda le sacais el papel absorbente (omití este paso y fue un error) y espolvoreais con abundante azúcar glas. La masa no queda especialmente azucarada… así que no os preocupeis de echar mucho.
Por cierto que a mi se me acabó el azúcar glas y seguí con azúcar normal…. también estaban muy buenas.
Si os gusta la canela podeis espolvorear una poquita también por encima. Yo este paso lo omití porque mi padre no es muy amigo de esta especia.


No sé a vosotros, pero a mi padre, experto en leche frita le encantó. Así que ya somos Leche frita 1 – Laura 1, y pienso aumentar el marcador…….

Que tengais buena semana, sed buenos.

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