He de reconocer que me está dando miedo lo bien que me empieza a conocer el youtube. El otro día lo abro y lo primero que me recomienda es este vídeo de como preparar una tarta Ferrero Rocher. Sinceramente, creo que me vigilan…..
El caso es que estaba yo un día buscando una receta de costillas de cerdo al horno con salsa barbacoa y me encuentro este vídeo tan majo de un tipo super polifacético que tan pronto te hace unas costillas barbacoa con salero que te promociona los tips de su novia en manicuras diversas…. Si es que es lo que tiene la crisis, que uno tiene que reinventarse. Pero vamos, que fue echarle un ojo a la receta y pensar: es esta. Y fue.
Mi amigo, el del vídeo (sí, como le debo esta receta ya es mi amigo… y eso sin probar la manicura de su novia..) comenta que esta receta es la que usan en el Fosters para preparar sus míticas Iberian Ribs. Yo en esto hago acto de fe, porque en mi vida he pedido las iberian ribs en el Fosters, por lo que no puedo comparar y mucho menos saber cómo las preparan allí. Pero lo que desde luego puedo decir es que este recetón está para chuparse los dedos; literalmente.
Me ha parecido una receta super práctica para el fin de semana, que no requiere apenas trabajo y con un resultado espectacular. Las costillas quedan suaves, en su punto, caramelizadas…. hummmm que recuerdos. Ya lo he añadido a mis básicos, para hacer a menudo.
Y vosotros, ¿a qué estáis esperando? Seguid leyendo y veréis…..
Ingredientes (para dos personas)
- Un costillar de cerdo.
- 5 cucharadas de salsa barbacoa.
- 2 cucharadas de miel.
- 2 cucharadas de coca cola.
- 1 cucharada de azúcar.
- sal
- un bote de cebolla frita
Llenamos una olla amplia (donde os quepan las costillas) de agua caliente (lo máximo que consigáis del grifo) y metemos las costillas. Ponemos a fuego alto y desde que empiecen a hervir las dejamos 5 minutos.
Precalentamos el horno en modo grill (yo tuve miedo de poner solo grill y usé la función aire+grill).
Preparamos la salsa mezclando la salsa barbacoa, el azúcar, la miel y la cocacola. Mezclamos bien los ingrendientes con una cuchara o tenedor. Reservamos.
Escurrimos las costillas y cuando el horno esté bien caliente las ponemos en la bandeja (con la carne hacia arriba) y las dejamos dos minutos.
Pasado este tiempo abrimos el horno y salamos las costillas. Volvemos a dejar otros dos minutos.
Volvemos a abrir el horno y untamos la parte de arriba (la de la carne) de las costillas con un poco de salsa, si tenéis un pincel de silicona genial, yo no tenía y me arreglé con una cuchara.
Dejamos otro par de minutos.
Abrimos otra vez, damos la vuelta a las costillas y untamos ligeramente por el lado liso y sin carne (no os paséis embadurnando este lado de salsa que al no tener carne no lo necesita). Otros dos minutos en el horno.
Pasados estos dos minutos volvemos a abrir, damos otra vez la vuelta y untamos el costillar con todo el resto de la salsa, que queden bien bañadas. Cerramos y esta vez dejamos unos 10 minutos, hasta que veamos que están caramelizadas (doraditas). Vigilad el horno que según modelo puede tardar más o menos. Yo las dejé 10 minutos exactos.
Pasado este tiempo retiramos del horno, cortamos las costillas y las servimos, echándoles la cebolla frita por encima y acompañadas de unas buenas patatas fritas, y unas cuantas servilletas 😉
Como os comentaba, me ha parecido una receta muy muy práctica y sencilla, de esas que, además de ser muy facilona tiene un resultado impresionante. Probad a hacerla en una cena con amigos, ya veréis los comentarios.
Bueno lechones, me voy de fin de semana largo con mil ideas en mente, y no son todas en la cocina 😉
Sed buenos, pero sin pasarse.
Tito al moro!!
Ese hervor previo no lo he probado nunca!, tengo que hacerlo!
Pintaza!
Menudo/s de azúcares le/s has dado a estas costillas de cerdo, la verdad es que María nos las preparó en dos ocasiones en casa de forma similar y debo reconocer que están jugosas y sabrosas de hecho a mis hijos les encantan pero si te soy sincero Lauriña-sabes que lo soy-a mí personalmente me encantan las costillas de cerdo aderezadas de forma más natural.
El aspecto es muy apetitoso y reconozco que no rechazaría nunca estas ricas costillas con patatas fritas.
Felices días de verano Laura.
Pues de esta manera nunca he probado el costillar, reina. Pero desde luego pinta de maravilla. La foto del costillar recièn horneado y medio churruscadito por algún lado es tentadora al cien por cien nena, es justo como me gusta a mi la carne. Que hambre me has dado jajajajaja.
bicosssssssss
te han quedado espectaculares, que ricas preparadas de esta forma.
un beso
Me ha gustado esta manera de cocinar el costillar, es muy diferente la que yo hago, muy original. Un beso
Ya sin haberlas probado puedo asegurar que serán un éxito en casa.
Bicos.
una forma muy curiosa de preparar las costillas, me gusta el resultado final tiene un colorcito y una pinta que se sale!! se ve delicioso, esto tengo que probarlo bicos
Madre mia, que pinta tienen !! Mejor que las del fosters y eso que me vuelven loca !!
Yo soy nueva por el mundillo de los blogs, me encantaría que te pasases por el mío para echarle un ojo !!
Besos!!
Estefanía
https://lollipop-corn.blogspot.com.es/