Ya sabemos todos lo que pasa cuando hacemos cocido, verdad? Que parece que van a venir a comer el ciento y la madre y siempre acaba sobrando un montón.

La verdad es que en mi casa nos gusta volver a comerlo al día siguiente, como suele sobrar un poco de todo…. Pero hay veces, como esta, en la que después de comerlo al día siguiente sigue sobrando carne.

Hay infinitas posibilidades para esa carne que sobra; ropa vieja, croquetas, empanadillas, etc. pero a mi se me ocurrió este arroz, que además cumplía todos los requisitos para ser un plato de dieta… con lo que me gusta el arroz y la calabaza me puse las botas, quedó buenísimo!!

Ya teneis otra idea para las sobras de cocido…. Disfrutadlo!!

Ingredientes (3 personas):

– Restos de carne de cocido (en mi caso jarrete y pollo).
– 1 cebolla mediana.
– 100 grs. de calabaza ya pelada y en cuadraditos.
– 2 zanahorias.
– 1 vaso (de los de nocilla) de arroz (en mi caso arroz bomba).
– 2 vasos de agua (o caldo del que más os guste).
– 2 cucharadas de AOVE (Aceite de oliva virgen extra).
– orégano.
– pimienta negra.
– sal.

Lo primero que haremos será pelar la calabaza y cortarla en cuadraditos (tamaño uña). Pelamos la cebolla y la cortamos igual que la calabaza. Pelamos y rallamos las zanahorias.

Ponemos las dos cucharadas de AOVE en una sartén amplia y profunda (haremos el arroz en ella) y la ponemos a fuego medio (6 de 9). Cuando coja temperatura ponemos las verduras a rehogar y bajamos el fuego (5 de 9). Para hacerlas con tan poco aceite es importante que las hagamos despacito.
Tapamos la sartén y vamos dándole vueltas de vez en cuando para que se vaya haciendo poco a poco. Cuando estén las verduras rehogaditas (se comprueba bien si probando la calabaza ya está blanda) echamos los restos de carne de cocido que habremos desmenuzado bien.

Removemos durante un minuto para que se integre con las verduras y echamos el arroz. Añadimos el orégano, la sal y la pimienta al gusto.

Rehogamos durante 30 segundos el arroz para que coja saborcito pero no se pegue y añadimos los dos vasos de agua (o caldo si lo teneis).


Subimos el fuego a medio-alto (7 de 9 en mi vitro) y dejamos hacer hasta que haya absorbido el agua. Justo en ese momento retiramos la sartén del fuego y la dejamos reposar tapada para que termine de hacerse.

Se sirve calentito.

Este arroz es una manera estupenda de aprovechar esos restos de cocido que nos quedan. Además si queda de un día para otro lo conservamos en la nevera y se calienta fácil en el microondas. Sigue estando muy bueno y no tenemos que cocinar.
Además es un plato muy ligero, apto para dietas en las que, como la mia, se pueda mezclar en la comida hidratos con verdura y proteina. Sano y completo.

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