Hace como unas 3 semanas fue el cumpleaños de mi hermana Bego, así que le pregunté «¿que tarta quieres que te haga?» y me dijo: «una nueva que tengas ganas de probar a hacer»….. «pero….. ¿y si me sale mal?» …… «no importa, inténtalo».

Tengo un libro en casa: Chocolate: las 100 mejores recetas, del que siempre tengo ganas de hacer alguna…. y sin embargo me puse a echar una ojeada… y no me convenció ninguna… hacía calor y buscaba una receta fría… así que me acordé de que existe un sitio donde todo es posible en el mundo de los postres, y donde es seguro que encontrarás una receta dulce que quieras hacer (sino mil…..), i-recetas.
No sé si se puede explicar con palabras justas como es el blog de pepinho…. hay que verlo para creerlo, entre los postres tan increibles que tiene, y la fotografía tan buena que hace, a mi se me cae la baba… Llevaba mucho tiempo siguiéndole pero nunca me había animado con ninguna de sus recetas, así que pinché en tartas, y busqué…… y de repente leí: Mousse de chocolate a la naranja con trufa de caramelo ….. PERFECTO.

He de seros sincera…… varias cosas salieron mal y estuve a punto de abortar misión y recurrir a alguno de mis clásicos….. el demonio me decía «abandona….. la estás cagando» y el angelito por la otra oreja «sigue!!!! aún puede salir bien»…. y yo que creo que en la cocina todo es aprovechable le hice caso al angelito y dejé el cartucho del postre de siempre para el final…. al final no me hizo falta quemarlo.

Os cuento. Pepiño hace un caramelo casero para su capa de chocolate con leche …. yo lo intenté, lo juro que lo intenté, pero se me torció, no se me doró como se suponía que debía, no sé si no tuve suficiente paciencia o hice algo mal, pero al final tiré con el intento a la basura y saqué el caramelo royal de la nevera. Pero entonces me pregunté…. igual con este cambio no cuaja suficiente, voy a ponerle gelatina en polvo, como a la otra capa… por si las moscas…. así que una vez que terminé con la primera capa la puse en el molde desmontable y me fui toda contenta a recoger los cacharros para el segundo round…… Hasta que escucho la voz de alarma de mi tía…. «Niña este molde pierde!!!»
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Que horror ver como la capa de trufa al caramelo que has hecho con tanto amor va saliendo lenta pero constantemente del molde…. que por cierto VOY A TIRAR A LA BASURA.
Lo metí rápido en la nevera para que cuajase antes… y al final las bajas no fueron tantas como para no poder seguir con el invento…..

La mousse de chocolate negro a la naranja no me dio problemas, y una vez puesta en el molde y comprobado que ya no había fugas, supe que el postre iba a ser un éxito, teniendo en cuenta que había probado las dos capas antes de ponerlas en el molde y me habían encantado…..

Para la próxima vez he de aprender dos cositas: la primera sustituir mi molde desmontable por uno nuevo y bueno, que cierre BIEN. La segunda invertir las capas, ya que la de mousse de chocolate a la naranja cuaja mejor, y la de caramelo queda más cremosa, mejor dejar la de caramelo por arriba.

Ingredientes (tarta para 10 personas):

Capa de mousse de chocolate a la naranja:

– 140 grs. de chocolate negro 70% cacao.
– 2 cucharillas (de las de té) de gelatina en polvo.
– 4 cucharadas de agua (pepiño pone 3 de licor Grand Marnier… yo preferí no ponerle licor).
– 4 huevos (pepiño usa dos enteros y dos yemas, yo aproveché las dos claras sobrantes).
– 2 cucharadas soperas de azúcar.
– 300 ml. de nata para montar (que conservamos en el frigorífico hasta justo antes de montarla).
– ralladura de una naranja.

Capa de trufa de caramelo:

– 250 grs. de chocolate con leche.
– 160 ml. de nata líquida.
– 3 cucharadas soperas de caramelo.
– 2 cucharaditas (de té) de gelatina en polvo.
– 4 cucharadas soperas de agua.

Preparación:

Lamento deciros que de la primera capa, dados los incidentes, no me dio para hacer fotos… estaba absolutamente concentrada en mi labor de bombero apaga-fuegos……. Pero tampoco tiene nada del otro mundo. Calenté en un cazo el chocolate con la nata hasta que se fundió (fuego medio) y añadí el caramelo. Removemos y apartamos del fuego.

En una taza ponemos la gelatina en polvo con una cucharada de agua fría y removemos. Le echamos las 3 cucharas de agua restantes muy muy calientes y revolvemos bien hasta que no queden grumos.

Echamos la gelatina en el chocolate y removemos bien.

Forramos la base de un molde desmontable (que no pierda!!!!) con papel de horno y vertemos la crema. Dejamos reposar primero a temperatura ambiente y luego en el frigorífico.

Si os decidis por esta tarta, que verdaderamente os la aconsejo… independientemente de que capa pongais abajo, lo que sí está bien que las prepareis con tiempo de por medio, es decir, que a la capa de abajo le de tiempo a estar unas dos horitas en el frigo, para que cuaje bien.

Vamos con la capa de chocolate negro a la naranja (ya estaba más calmada y sí hay fotos).

Ponemos en un bol amplio dos huevos enteros y las yemas de los otros dos (deben estar a temperatura ambiente) reservamos las claras de las dos yemas. Añadimos el azúcar y la ralladura de naranja. Batimos bien.
Ahora vamos a fundir el chocolate negro, hay dos maneras, fundirlo al baño maría en un cazo, o al microondas en un cuenco…. hasta hace poco yo renegaba de fundirlo en el microondas, basicamente porque una vez hace muchos años lo intenté, lo quemé, y dos semanas más tarde cuando calentabas la sopa en el micro aún sabía a chocolate quemado (con lo bueno que es el chocolate que asqueroso resulta cuando se quema)…. pero me acordé de la historia del elefantito… El elefantito pequeño que capturan para el circo y al que atan a un poste de madera… el elefantito intenta huir tirando de la cuerda pero el poste es demasiado fuerte para él… lo intenta y lo sigue intentando hasta que un día se cansa y deja de intentarlo…. lo curioso es que cuando el elfantito crece y se hace grande, sigue atado al mismo poste, que podría tirar perfectamente y huír, pero el elefante ya se ha hecho a la idea de que no puede, y ni siquiera lo intenta…….
Esta historia pasa en la vida misma muchas veces…. y aunque quizás os haya parecido ridiculo, yo me acordé de él y decidí intentarlo.
Y fue una buena idea. Ponemos el chocolate troceado en un cuenco apto para micro. Lo metemos en el micro 30 segundos. Sacamos y movemos (no se habrá derretido lo más minimo… no importa), volvemos a meter otros 30 segundos, sacamos y movemos bien, empezará a derretirse pero aún queda…. volvemos a meter otros 30 segundos, sacamos y removemos bien… así hasta que se funda por completo, así no corremos peligro de que se nos queme. Ojo, a veces cuando lo sacamos del micro no está completamente fundido, pero con el calor que conserva, al removerlo con cuchara de mader, termina de fundirse y no es necesario volver a meterlo… tenedlo en cuenta.
Añadimos el chocolate a la mezcla de los huevos y mezclamos bien.

Batimos las claras que habíamos reservado, con una pizca de sal, hasta que estén a punto de nieve.
Añadimos a la crema y mezclamos con cuidado con una espátula.
Hasta que esté bien integrado.

Ahora montamos la nata, para no tener problemas en este punto debeis sacarla de la nevera justo cuando la vayais a batir. Una vez montada añadimos a la crema.Mezclamos cuidadosamente con la espátula hasta que esté bien integrado.
Es el momento de sacar la primera capa de la nevera, que ya habrá cuajado suficiente como para que podamos echar la segunda capa por encima… en el papel podeis ver la fuga de la que os hablaba.
Dejamos cuajar la tarta en el frigo un mínimo de dos horas…. estupendo si la haceis el día anterior de consumirla. Una vez cuajada adornamos al gusto.

Ya os digo que después de todos los contratiempos el postre realmente mereció la pena, fue un auténtico éxito en casa, a mi hermana le encantó y pienso repetirlo… así que si os gusta el chocolate animaros, de verdad que es una delicatessen…. Os dejo con la foto del corte, para que os recreeis, como yo 😉

Pin It on Pinterest

Share This