Bueno… y este año nuevo que estamos empezando es además, año Xacobeo:

«Se denomina Año Santo Jacobeo (en gallego: Ano Santo Xacobeo) al año en que el 25 de julio (festividad del Apóstol Santiago) cae en domingo. Esto sucede con una cadencia regular de 6-5-6-11 años, de modo que cada siglo se celebran catorce años santos jacobeos. En estos años los católicos pueden conseguir la bula jubilar o jubileo. Para ello los requisitos son los siguientes:

  1. Visitar la Catedral de Santiago de Compostela, en Galicia, España donde, según una tradición, se encuentra la tumba de Santiago el Mayor.
  2. Rezar alguna oración (al menos, el Credo, el Padre nuestro y pedir por las intenciones del Papa). Se recomienda oír Misa.
  3. Recibir los sacramentos de la penitencia (puede ser quince días antes o después) y de la Comunión.

La gracia del jubileo consiste fundamentalmente en una indulgencia plenaria (completa) para el perdón de la pena que merecen los pecados. El primer Año Jubilar fue establecido por el Papa Calixto II en el 1126. Los últimos han sido 1993, 1999, 2004 y 2010. El próximo será en 2021. La cadencia 6-5-6-11 de los años jacobeos tienen su explicación en la cadencia de los años bisiestos y en el hecho de que la semana tiene 7 días. Si no hubiera años bisiestos tendríamos año jacobeo cada 7 años. Conviene advertir que si existe alguna alteración en la secuencia de bisiestos automáticamente se alterará la cadencia de los años jacobeos. Esto sucedió con la Reforma Gregoriana del año 1582 y sucede, en consecuencia, también en los años centenarios que no sean múltiplos de 400. A parte de celebrarse en Santiago de Compostela también es celebrado en Gáldar y en Santiago de Chile entre otros lugares.»
Fuente: Wikipedia.
¿Cuantos de vosotros, osados extranjeros de fuera de Galicia, teneis pensado acercaros este año de visita por estas lúgubres tierras, repletas de malas gentes? Pues a todas vuesas mercedes estas malas gentes con sapos, bruxas y coruxas os estaremos esperando…. bueno y con un cachin de tarta de santiago con cafese también…


Y de la tarta de Santiago… ¿que sabemos de la tarta de Santiago?

«La tarta de Santiago está elaborada con almendras pulverizadas y mezcladas con huevo y azúcar a partes iguales, así como un poco de harina. Se obtiene así una masa compacta a la que se le añade cierta cantidad de mantequilla o manteca. Posteriormente, se hornea en un recipiente refractario a 180ºC – 200ºC durante unos 45 minutos, hasta que la parte superior se endurece. Como detalle final, se suele espolvorear azúcar fino sobre una plantilla de la Cruz de Santiago, de manera que, al retirarla, la silueta de la cruz queda impresa. Algunas recetas sustituyen la harina por almendras crudas en polvo; otras incluyen canela, ralladura de limón e incluso aguardiente de hierbas gallego como aromatizadores. La tarta debe tener un color dorado al corte y su textura debe ser ligeramente esponjosa y algo granulada. El aroma característico de esta tarta es una mezcla equilibrada entre la almendra y el huevo.No se sabe nada acerca del consumo de almendra en Galicia durante la Edad Media pero se sabe que la carestía de este alimento le convertía en un lujo reservado a pocos. La primera noticia que se tiene del uso de este «bizcocho de almendra», al que hoy conocemos como Tarta de Santiago, procede de 1577 durante una visita de D. Pedro de Porto carrero a la Universidad de Santiago[1] aunque por aquel entonces era denominada «torta real» la elaboración y la proporción de los ingredientes hacía pensar en lo que denominamos hoy en día «Tarta de Santiago». La primeras recetas fiables proceden de apuntes de Luis Bartolomé de Leybar que datan de 1838 bajo el epígrafe de «Tarta de Almendra». El origen de la Cruz de Santiago representada en su superfice data del 1924 en el que la compostelana «Casa Mora» comienza a adornar las tartas de almendra con la que sería su silueta característica, alcanzando gran éxito en Galicia y en el resto de España. El 3 de marzo de 2006 la Tarta de Santiago entró en el registro de Indicación Geográfica Protegida»

Ya tenía ganas yo de hacer esta tarta… me habían «soplao» que era muy fácil y que nada tenía que ver con las compradas así que aprovechando que tenía almendra de sobra y a mis primos de cena decidí poner en marcha la receta… Llegados a este punto tenía yo dos recetas, una, de una amiga y otra de Javi Recetas, un blog con unas recetas impresionantes, así que al final, como no conseguía decidirme hice una mezcla de las dos.

El resultado es una tarta jugosísima con un delicioso sabor a almendra, huevo y limón. Os recomiendo que la probeis, porque está deliciosa y porque así celebramos todos el Xacobeo, culinariamente hablando claro 😉

Ingredientes: (12 personas)

– 5 huevos.
– 300 grs. de azúcar.
– 300 grs. de almendra marcona molida.
– ralladura de medio limón.
– azúcar glas para adornar.
– mantequilla para untar el molde.

Preparación:

En un bol ponemos los 5 huevos.


Los batimos hasta que estén bien espumosos.


Añadimos el azúcar y batimos hasta que blanquee. Añadimos la ralladura de limón y mezclamos bien.


Por último añadimos la almendra molida y batimos a velocidad baja. Forramos el suelo de un molde desmontable con papel de horno y untamos los bordes con mantequilla.


Añadimos la mezcla de la tarta al molde y metemos al horno precalentado a 180º (yo lo puse en función ventilador pero intuyo que «arriba y abajo» también funcionaría) durante 50 minutos.


Pasado este tiempo pinchais la tarta con un palillo y comprobais que salga limpia. Sacamos del horno y dejamos enfriar.


Cuando la tarta esté bien fría la desmoldamos y si queremos la pasamos a un plato más «vistoso» ayudándonos del papel de horno. Le ponemos una cruz de Santiago encima para adornarla. Si no teneis cruz de Santiago podeis sacarla de aqui. Yo fue lo que hice, otra aportación de Javi Recetas por cierto, que a parte de darnos la receta nos da los recursos 😉

Espolvoreamos con azúcar glas toda la superficie de la tarta.

Retiramos con cuidado para que no se nos chafe la tarta y voilà!! Esa es toda la complicación de este postre delicioso.


Yo la como tal cual, porque me apasiona el sabor de la almendra y el limón. En mi familia más de lo mismo (ya se sabe que el que a los suyos parece honra merece) pero hubo quien la tomó con algo de vino dulce tipo pedro ximenez. Para mi le quita sabor, pero también se podría probar tal cual y luego añadiendole un chorrito de PX, para catar la diferencia….. Lo dejo al gusto del consumidor.

Aprovecho para felicitar a JaviR por su maravilloso blog. Tiene un trabajo asombroso por detrás y da gusto seguir sus consejos… y utilizar sus decoraciones!!!

Os dejo con el corte de la protagonista de este post…. fijaros que jugosa…. no teneis excusas!!!!

Pin It on Pinterest

Share This