Todos los que, como yo, seais fans de la mítica serie Friends, os acordaréis de aquel capítulo en el que Chandler y Rachel se pelean por un trozo de tarta de queso.
Para los que no lo recordéis o os apetezca refrescar os dejo un pequeño vídeo:

Pues el caso es que siempre he tenido ganas, después de ver este vídeo, de hacer una tarta de queso de este tipo, y el otro día, Sandeaa me lo puso en bandeja, publicando esta receta de tarta de queso americana en su blog. Por cierto que, para los que no lo conozcáis, La receta de la felicidad es un blog que, además de tener unas recetas deliciosas y tremendamente originales está escrito con ese punto de sorna e ironía que a mi tanto me gusta. Yo no me pierdo una de sus recetas, ¿y tu?
Como el viernes fue mi cumpleaños, y el domingo aprovechamos para celebrarlo en familia, se me presentó la ocasión ideal para preparar una tarta de mi antojo, y me animé con esta.
Resultó una tarta muy suave y agradable. Para mi gusto quizás le faltaba un poco de sabor a queso, pero puede ser que la culpa la tuviese el Mascarpone que usé yo en lugar del Philadelphia (temas logísticos del supermercado). Por otro lado tampoco le añadí la vainilla, porque a mi hermana no le gusta y no quería arriesgarme.
Os dejo con la receta.

Ingredientes (12 personas):

  • 900 grs. de queso de untar tipo Philadelphia (yo puse Mascarpone porque no quedaba philadelphia en el super, pero creo que el mascarpone es demasiado suave).
  • 200 ml. de creme fraiche.
  • 250 grs. de azúcar.
  • 3 huevos.
  • zumo de medio limón.
  • 3 cucharadas soperas de harina.
  • una pizca de vainilla (yo no le puse por los gustos de mi casa)

Para la base:

  • 200 grs. de galletas.
  • 85 grs. de mantequilla.

Para la cobertura:

  • 4 cucharadas de mermelada de frambuesa.
  • una cucharada de agua.
  • unas gotas de zumo de limón.

 Lo primero será preparar la base de la tarta. Trituramos las galletas en una picadora. Si no tenéis picadora envueltas en un trapo de cocina y descargando ira contenida con el rodillo o dentro de una bolsa (ojo mejor lo del trapo, que a veces demasiada ira contenida rompe la bolsa y la liamos en la cocina).

Derretimos la mantequilla en el micro, a los poquitos, es decir, de 30 en 30 segundos. Mezclamos la mantequilla derretida con la galleta hasta tener una textura como de arena mojada.

Forramos el fondo de un molde desmontable con la mezcla y metemos al congelador mientras preparamos el resto de la tarta.

Vamos encendiendo el horno a 200º.
Ponemos en un bol amplio el queso crema y lo batimos con unas varillas. Añadimos la creme fraiche, el azúcar, el limón y la vainilla y mezclamos con las varillas hasta obtener una mezcla homogénea. Incorporamos la harina y mezclamos bien.

Por último añadiremos los huevos, de uno en uno. Yo los mezclé con la espátula en lugar de con las varillas, porque hay que mezclarlos muy poco, sólo incorporarlos, para que la masa no coja aire.

Cuando los hayamos incorporado los 3 vertemos la masa encima de la base de galletas.

Metemos al horno a 200º durante 10 minutos. Pasado este tiempo bajamos la temperatura del horno a 90º y dejamos 30 mintuos más. Es importante no abrir la puerta del horno en todo este tiempo para que a la tarta no se le baje el espíritu (no quiere estrés vamos….).
Pasada esa media hora apagamos el horno y dejamos enfriar la tarta dentro del horno con éste apagado, a puerta cerrada. Yo la hice a la hora de la cena y la dejé toda la noche en el horno.
Cuando enfríe la pasamos al frigo.

Para hacer la cobertura primero ponemos a hidratar en un bol con agua la hoja de gelatina. En un cacito ponemos la mermelada de frambuesa con el zumo de limón y la cucharada de agua. Calentamos hasta que coja un poco de temperatura (no es necesario que se caliente mucho).

Cuando esté caliente escurrimos la gelatina y la añadimos, integramos bien con unas varillas.

Sacamos la tarta del frigo y echamos por encima la cobertura. La distribuimos «con xeito» por la superficie.

Volvemos a meter al frigo por lo menos dos horas más.
Pasado este tiempo ya podemos desmoldar la tarta y servirla.

Fijaos que corte más apetecible:

Así que los amantes de este tipo de tartas ya tenéis unos poquitos de deberes más. Cuando tengáis una ocasión especial animaros con esta receta. Eso sí, poned un queso con más sabor que el mascarpone, que para mi gusto quedó excesivamente suave. Yo la próxima vez igual pruebo a mezclar el philadelphia con algún otro tipo mato.
Nada más, pasad una buena semana y portaros bien, o no 😉
Tito al moro!!

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