«En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente»
Khalil Gibran (1883-1931) Poeta, pintor, novelista y ensayista.
Hace unos cuantos años, en la boda de uno de mis primos a las invitadas les regalaron unos ramilletes de flores artificiales. En cada ramillete venía una tarjetita con una cita célebre. Yo no pude ir a la boda porque tenía un examen el Lunes siguiente, pero me trajeron mi ramillete de recuerdo, que traía justo esta frase de Khalil Gibran grabada. He de decir que me vino como anillo al dedo (temas de boda, jiji, jaja, festival del humor) porque yo estaba pasando por una época especialmente complicada. Era otra versión del dicho «Nunca choveu que non escampara» (nunca llovió que no escampe) con un punto a mayores que yo interpreté como «algo bueno sale de una mala época».
Ese pensamiento me ayudó mucho, no solo en su día, sino que lo hace constantemente. Me gusta coger el ramillente de vez en cuando y leer con calma la frase para luego pensar un rato (venga bah, no demasiado).
Si lo traslado a la actual situación de crisis se me ocurren dos reflexiones: que en algún momento dejaremos de estar en crisis (que descubrimiento… en realidad la gran pregunta es cuando) y que tiene que haber algo bueno que sacar de ella. Puede que estéis ahora llamándome de todo, pero en serio creo que tenemos que estar aprendiendo algo de todo esto por lo que estamos pasando, algo que nos hará más fuertes y mejores, algo que nos hará evolucionar……..
Ya os he hablado en varias ocasiones de la gran Su, de Webos Fritos. Hoy os traigo otra receta de su libro «Webos Fritos, recetas y momentos» que sacaron hace unos meses y que podéis adquirir en su tienda online. Yo me lo compré al poco de que lo sacasen y tengo que confesaros que cada vez que lo abro me emociono, al leer la preciosa dedicatoria que Su y Mc me dedicaron en A Coruña, cuando fui libro en mano a que me lo firmasen.
No es ni mucho menos la primera vez que publico una de sus recetas. Ya he preparado sus polvorones caseros, galletas de mantequilla y magdalenas de naranja, todas ellas con excelentes resultados, así que el otro día me apetecía preparar unas rosquillas, cogí su libro y me animé con esta receta que, además de en el libro de Webos Fritos, también podéis encontrar en su página web pinchando aquí.
Estas rosquillas, el mismo día que las preparéis, cuidadito con ellas, que son un cogí-la-primera-y-ahora-no-puedo-parar…. os lo digo por experiencia propia.
Os dejo con la receta, espero que la disfrutéis.
Ingredientes:
- 200 ml. de nata para cocinar.
- 2 huevos.
- 100 grs. de azúcar.
- 2 cuharaditas de levadura de repostería (polvos de hornear tipo Royal).
- Ralladura de un limón.
- Sal.
- 500 grs. de harina (aproximadamente).
- Aceite para freír (de oliva suave, 0,4º o de girasol, yo las freí con aceite de girasol).
En un bol ponemos la nata, la levadura, el azúcar y un pellizco de sal. Batimos con unas varillas.
Añadimos la ralladura de limón y los huevos poco batidos e integramos bien.
Una vez tengamos una masa homogénea vamos añadiendo la harina tamizada hasta que obtengamos una masa ligera que no se nos pegue a las manos.
Dejamos reposar la masa unos 15 minutos.
En un sartén profunda (o una olla) ponemos a calentar aceite de oliva suave o aceite de girasol (yo usé aceite de girasol porque para la repostería me gusta más). Vamos cogiendo porciones de la masa, haciendo rulos y uniendo sus extremos para formar las rosquillas.
Cuando el aceite esté caliente lo bajamos a fuego medio alto (7 de 9 en mi vitro) y freímos las rosquillas dorándolas por los dos lados.
Al sacarlas de la sartén las dejamos en una bandeja o fuente con papel absorbente para quitarles el exceso de aceite.
Su nos comenta en su libro que podemos adornarlas de dos maneras. Con azúcar normal, lo haremos con las rosquillas aún en caliente, o mi forma favorita, una vez frías espolvoreando con azúcar glas.
Pues una vez más, he puesto en práctica una de las recetas del libro Webos Fritos con un éxito total. Ya no me esperaba menos, porque la familia Webos ha puesto el listón muy alto.
Nada más lechones, os dejo que departáis con estas rosquillitas a la espera de semana santa, que tengáis una muy buena semana y….. Tito al moro!!!
Ummm qué ricas! me las apunto, a ver qué tal me salen..
Un beso.
Ohhh pero que ricas, tienen un aspecto bárbaro!!!!!!!!
Besitos
Madre mía Laura qué pinta!!!!, me encantan, me encantan, me encantan!!
Te han salido perfectas!
Esas rosquillas me recurdan mucho a unas que hago con la thermo y que son de lo más "viciosas", como bien dices, cuando empiezas ya no puedes parar.
La reflexión inical me parece de lo más sabio, y añado eso de: Xa vai sendo hora de que escampe, jejeje.
Ten conta dos "ramilletes".
Besos
que buenas las rosquillas, de nata tienen que estar muy suaves, excelente receta guapa.
besosssss
Estaba ver a túa receita pensando en facela, polo boas que deben de estar e nesto que dice a miña dona, "deixame ver esa foto, tes que facermas". Pois vai a ser que si. Xa che contarei.
Bicos.
Para que veas que moderna soy, estoy escribiendo con el móvil…ja.ja.
Estre tú y Su vais a arruinar mi dieta……No sabes que de recetas quiero hacer estas vacaciones…
Un besuco,
María José.
Que bien se ven estas rosquillas de nata, hasta ahora las he hecho de leche condensada, te invito a visitarlas en mi blog! me quedo por aquí! 1 besin
Qué pinta tan buena!!! se ven deliciosas. Te han quedado fantásticas.
bicos
Soy una adicta confesable de las rosquillas,.. no es la primera vez que escucho maravillas de las que nos traes hoy,.. aparte te han quedado tannn apetecibles, que las haré en cuento tenga un ratito!!! me han encantado
bicos
Qué buenísima pinta tienen tus rosquillas… me encantan los dulces de masa frita¡¡
Gracias por todo querida. Un beso enorme, y tu paso a paso lo remito a mis weberos
Laaau que te matooo!! cómo me pones esto tan super-fabulosamente-bueno, que no lo puedo comer, sniff, sniff…
Por cierto el refrán que cuentas es muy cierto. Yo tengo un mantra parecido que me repito de vez en cuando, y más en estos tiempos, que como no nos démos ánimos nosotros mismos no lo va a hacer nadie.
Muuuacks preciosa!!
Que delicia de masa!, es que se ve mortal, la textura, me encantaría tenerlos en mi mesa ahora!, jajja, como me dan ganas de hacerlos.
Un beso!
Que delicia de rosquillas y que pintaza tienen!!! Tengo que ponerme algun dia!!!
Estoy de cumpleblog por mi cocina, por si quieres pasarte 🙂
Besitossss
Por dentro se ven muy buenas.
Un saludito
Te han quedado con una pinta espectacular, qué ricas!! son todo un vicio. Clara.