Todos los años me pasaba lo mismo. Preparaba el roscón, pero por unas cosas y otras nunca me daba para publicar la receta.
Este año me dije «de hoy no pasa….» vamos, como los 4 anteriores, pero este lo cumplí.
También es verdad que ayuda que este año logré encontrar «la receta perfecta». Le llamo así porque tiene un arrancado muy fácil y no es tan tedioso como algunas recetas que he visto por ahí en las que prácticamente tienes que meditarle al roscón.
Dependiendo de la época del año lo hago en dos modalidades, trenza o rosca. Pero al ser reyes tiene que ser rosca, claro. Si lo hacéis en formato trenza da para dos, una para vosotros y otra para regalar. Ya os digo que no va a sobrar.
La rosca os sale de tamaño «toda-la-bandeja-del-horno», ideal para desayunos o meriendas con familia y/o amigos.
No me enrollo mucho, yo le puse haba y corona, por hacer la gracia por los niños, que maldito si el que le toca el haba va a pagar el roscón….. pero bueno, a los peques sí les hace chiste.
La caja para el roscón, la corona y las sorpresitas para meter dentro las compré en María Lunarillos.
Os dejo con la receta; sed buenos 🙂

Masa madre:

  • 150 grs. de harina de fuerza.
  • 100 ml. de leche tibia.
  • una cucharadita de azúcar.
  • 12,5 grs. de levadura fresca.
Masa roscón:
  • Toda la masa madre
  • 500 grs. de harina fuerza
  • 300 grs. de harina normal.
  • 250 grs. de azúcar.
  • 250 grs. de leche tibia.
  • 2 huevos.
  • 100 grs. de manteca de vaca a temperatura ambiente.
  • un pellizco de sal.
  • 12,5 grs. de levadura fresca de panadería
  • 10 grs. de agua de azahar.
  • 20 grs. de anís
  • Ralladura de una naranja y un limón.
Ingredientes para la decoración:
  • Un huevo
  • Frutas confitadas.
  • Azúcar y unas gotas de agua.
  • Láminas de almendra
  • Haba y figurita si se las váis a poner
Preparación de la masa madre.
Se disuelve la levadura en la leche tibia y se añade la cucharadita de azúcar. Se remueve bien.
Se pone la harina en un cuenco y se hace un agujero en el medio. Se echa la mezcla de la leche en el medio y se amasa.

 

 

Una vez que se forme una bola se le hace una cruz con un cuchillo afilado en la parte superior.
Se llena un bol de abundante agua tibia y se mete la bola.

 

A los 10 minutos aproximadamente la bola flotará, y a la media hora habrá aumentado de volumen.

Ya podéis usarla.

Si no pasan alguna de las dos cosas anteriores revisad que realmente le habéis puesto levadura, o que la levadura estaba en buen estado, que no os habéis confundido y en vez de azúcar le habéis echado sal (que se carga la levadura) o si todo eso es correcto, llamad a Iker Jiménez…….
Preparación de la masa del roscón.
En un bol amplio, o en el de la batidora si os vais a ayudar de robot ponemos las dos harinas, el azúcar y las ralladuras. Hacemos un hueco en el centro. Ponemos el pellizco de sal por los bordes del volcán que hemos formado porque echaremos la levadura en el agujero del centro y no queremos que entren en contacto directo.
Disolvemos la levadura en la leche tibia y la echamos en el centro del volcán.
Cascamos los dos huevos y los añadimos.
También ponemos el agua de azahar y el anís y la manteca a temperatura ambiente, que veáis que está bien manejable.
Empezamos a amasar, a mano, con una rasqueta o con vuestro robot de cocina favorito.
Cuando hayamos amalgamado la masa añadimos la masa madre y amasamos el roscón hasta que nos quede una masa elástica y no demasiado dura. Si la veis muy pegajosa podéis añadirle un poco de harina, pero amasad primero y si queréis dejarla reposar, a veces nos pasamos añadiendo harina y lo único que necesitaría la masa es algo de reposo y algo más de amasado.

 

 

Cuando hayamos terminado la ponemos en un bol espolvoreado con algo de harina y la tapamos bien, yo me ayudo de dos paños de cocina limpios.
La dejamos levar como mínimo una hora en un sitio cálido y libre de corrientes (podéis por ejemplo meterla en el horno o en el micro a puerta cerrada… y sin encender!!!!).
Pasado este tiempo la boleamos un poco para sacarle el gas y formamos un aro amplio con ella.
Si vais a ponerle rey y haba es el momento. En dos puntos aleatorios de la masa haced un agujero, meted la figurita y plegad bien para sellar.
Lo ponemos en una bandeja de horno forrada con papel vegetal y en el medio le ponemos un aro de emplatar que previamente hemos engrasado con aceite de girasol (por fuera).
Volvemos a taparlo y volvemos a dejarlo subir otra hora.
Cuando esté cerca de pasar el tiempo de este segundo levado precalentad el horno a 200º.
Pasado este tiempo lo destapamos. Batimos un huevo y pintamos cuidadosamente el roscón con él.
Humedecemos la cantidad de azúcar que nos apetezca ponerle al roscón con unas gotas de agua (sólo unas gotas que se humedece fácil) y lo repartimos, junto a las frutas confitadas por la parte superior del roscón.
Terminamos con unas láminas de almendra al gusto.
Metemos el roscón al horno en una posición media-baja y horneamos los primeros 10 minutos a 200º. Después bajamos a 180º y horneamos más o menos 20 minutos más o hasta que veamos que está bien dorado.
Retiramos del horno y dejamos enfriar.
Cuando haya enfriado con ayuda de un cuchillo afilado retiramos el aro de emplatar.
Y listo para comer.
Ale, a ver ahora a quién le toca el haba y a quién la figurita.
Que tengáis muy buen año 2016, y que los reyes se porten estupendamente con vosotros.
Recordad que hay que andar, que también anda el Alsa…..
Tito al moro!!

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