«Trata a un hombre tal como es, y seguirá siendo lo que es; trátalo como puede y debe ser, y se convertirá en lo que puede y debe ser.»

Johann Wolfgang Goethe, (1749 – 1832) poeta, novelista, dramaturgo y científico alemán.

Sí, estoy publicando menos de lo que me gustaría……. No tengo mucho tiempo ultimamente. Circunstancias personales y profesionales hacen que lleve el blog a golpe de pedal, pero sigo aquí, con un montón de ideas y proyectos en mente.
Hoy no me enrollo mucho, creo que la frase que he publicado habla por sí sola. Con respecto a la receta deciros que tengo en la cabeza un montón de ideas para usar esas latas de caviar de erizos que me traje de Pescados Pedreira, en Arou, y que estrené con aquel revuelto de grelos y caviar de erizos que preparé en su día.
Esta vez lo añadí a una quiche de espinacas y champiñones, una quiche muy sencilla de ingredientes bastante frecuentes en nuestras cocinas. Tengo que deciros que el caviar de erizos le aportó un saborcito a mar impresionante, a todo el mundo le gustó mucho.
Utilicé masa de hojaldre en lugar de masa quebrada, vosotros podéis adaptar la receta a vuestro gusto y poner la masa que más os guste.
Os dejo con la receta, espero que os guste.

Ingredientes:

  • Una masa de hojaldre fresca.
  • Una bolsa de espinacas frescas.
  • 800 grs. de champiñones frescos.
  • Una lata de caviar de erizos (65 grs).
  • 4 huevos.
  • Un brick pequeño de nata (200 ml).
  • Un diente de ajo.
  • Sal, pimienta negra y aceite de oliva suave (0,4º).

Precalentamos el horno a 180º.

Lavamos y escurrimos las espinacas. En una olla ponemos 3 cucharadas de aceite de oliva suave (0,4º) y un diente de ajo pelado y entero a fuego medio alto (7 de 9).

Cuando el ajo empiece a dorarse echamos las espinacas y bajamos un poco el fuego (6 de 9). Dejamos que las espinacas se vayan rehogando. Primero soltarán el líquido y luego ese propio jugo se evaporará.

Cortamos los pies de los champiñones. Los lavamos.

Los cortamos en láminas gruesas y los ponemos en un bol. Les ponemos 4 cucharadas de aceite de oliva suave y los removemos bien con una cuchara.

Los metemos al microondas a máxima potencia 5 minutos. Pasado este tiempo sacamos el bol y escurrimos el líquido que hayan echado los champiñones. Los movemos y los volvemos a meter otros 5 minutos más.
Volvemos a escurrir el líquido.

Añadimos las espinacas a los champiñones y salamos ligeramente.

Añadimos la lata de caviar de erizos y removemos bien para integrar todo.

En un bol batimos los 4 huevos con un poco de sal y pimienta negra recién molida (no os dejéis engañar por el número de yemas de la foto, los huevos eran de casa y uno venía con dos yemas).

Añadimos la nata líquida e integramos bien.

En un molde redondo (el mío era de 28 cm de diámetro) ponemos la masa hojaldrada.

Echamos la mezcla de huevos y nata encima de la masa.

Ponemos por encima el relleno y llevamos al horno durante 35 minutos o hasta que esté dorado.

Sacamos y dejamos enfriar.
Ya veis que este quiche no tiene complicación ninguna. Es muy sencillito de preparar y con el detalle de la lata de erizos le damos un toque a marisquito muy interesante.

Nada más lechones, espero que tengáis  una buena semana. Ya sabéis, sed buenos y…. Tito al moro!!!

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