Todos los que me leeis estoy segura que ya conoceis a Carlos y a Lola, del Mercado Calabajío. Es una pareja que forma un equipo estupendo y que no deja de enriquecernos con recetones y su correspondiente paso a paso, además de detalladísimas críticas sobre restaurantes y productos gastronómicos. Ya os hablé, en mi anterior post sobre el sorteo, de la admiración que siento por ellos, ya no solo por la calidad de su blog, sino por la relación que he establecido con ellos en estos años. Carlos y Lola siempre están ahí para dejarte una palabra agradable, o incluso, para apoyarte y animarte en todo: son estupendos.
Y el caso es que, de todas las recetas de ellos que me apetecen hacer, y son muchas, había dos especialmente que se me quedaron grabadas en la retina: el pollo en pepitoria y el pollo a la pantoja. Así que este fin de semana decidí ponerme a ello, y me fui a su índice de recetas a decidir cual de las dos hacía…. pero claro…. me empezó a pasar aquello de «ah esta también tiene muy buena pinta…» «bufff y esta es tremenda….» y así hasta que dí con una que me llamó muchísimo la atención: Pollo en 18 minutos o guiso de pollo exprés. En ella los chicos del Mercado Calabajío comentaban como un día que comieron en casa de los padres de Lola, su madre preparó en poquísimo tiempo un delicioso guiso de pollo. Me pareció un recetón, porque siendo ellos los que afirmaban que estaba buenísimo, y con la practicidad que conlleva en muchas ocasiones no tener que pasar demasiado tiempo en la cocina me puse inmediatamente manos a la obra.
Eso sí, os diré que yo lo convertí en Pollo en 23 minutos, básicamente porque decidí añadirle unas patatitas cortadas en trozos a la misma olla a presión.
Veredicto: estaba claro……. absolutamente delicioso y muy práctico. A ello:
Ingredientes (2-3 personas):
– Dos muslos enteros de pollo (zanco y contrazanco).
– 1 pimiento rojo mediano (Carlos y Lola usaron pimiento verde, pero yo no tenía).
– 1 cebolla mediana.
– 4 patatas medianas.
– 1/2 vaso de vino blanco.
– Aceite de oliva suave.
– Sal, pimienta y orégano.
Lo primero será pelar la cebolla y lavar y secar el pimiento y cortarlos los dos en trozos grandes. Reservamos.
Limpiamos y lavamos bien el pollo. Lo secamos para quitarle el agua y salpimentamos al gusto.
Cubrimos el fondo de una olla presión con aceite de oliva suave (ojo, solo para cubrir el fondo, que no lleve demasiado aceite) y lo ponemos a fuego alto (8 de 9 en mi vitro).
Cuando el aceite esté caliente doramos bien el pollo por todos los costados.
Y lo sacamos a una fuente.
Bajamos el fuego (yo lo puse al 5 de 9) y ponemos a rehogar la cebolla y el pimiento.
En cuanto veamos que empieza a ponerse transparente añadimos el pollo y espolvoreamos con un poco de orégano.
Y regamos con medio vaso de vino blanco (yo puse vino del Rosal, que es Albariño, aunque Carlos y Lola recomendaban vino fino, pero yo no tenía).
Dejamos evaporar dos minutos y tapamos la olla. Subimos a fuego alto (8 de 9) hasta que la válvula de la olla a presión suba y empiece a echar vapor. En ese momento bajamos el fuego (5 de 9) y lo dejamos 8 minutos. Pasado ese tiempo abrimos la olla (con cuidado de que expulse antes todo el vapor y pierda presión).
En los 8 minutos que está el pollo haciéndose preparamos las patatas pelándolas, lavándolas y cortándolas en cuadrados pequeñitos. Las salamos (si teneis mejor memoria que yo porque a mi se me olvidó…).
Las añadimos al pollo.
Volvemos a cerrar la olla, a fuego alto (8 de 9) hasta que suba la válvula y empiece a echar vapor, entonces bajamos (5 de 9) y las dejamos 5 minutos.
Pasado este tiempo apartamos del fuego y dejamos que pierda vapor y presión. Abrimos y…. voilà!!
Listo para comer!! Y sí… el plato está tremendo de bueno, y es fácil, rápido y económico, ¿que más se puede pedir?
Mil gracias Carlos y Lola, por la receta y por todo lo compartido 😉
Y al resto…. recordad que teneis la oportunidad de ganar una cesta de navidad con Mercado Artrana, para participar sólo teneis que dejar un comentario aquí.
Buen comienzo de semana y…. tito al moro!!!!