Miss Magdalena se saca provocativamente el vestido………

Durante los últimos años me he dedicado a magdalenear mucho, no mucho no, muchísimo. He probado un montón de recetas y tuneado otras tantas hasta, después de muchas pruebas (cuanto sacrificio) llegar a la que se ha convertido en mi receta favorita de magdalenas.
Os diré que la masa base la saqué de la receta de Xavier Barriga que ya tengo publicado en el blog (podéis verla pinchando aquí), me pareció que la textura y el copete eran los más conseguidos… sin embargo el limón se me antojaba poco sabroso, extrañamente no tenía demasiado protagonismo.
Así que, inspirada en las magdalenas de Su, de Webos Fritos, cuya receta también tengo publicada en el blog (os dije que había magdaleneado un montón) decidí utilizar naranja y conservar la canela. El asunto mejoró.
Pero la receta definitiva la obtuve un día que, por mi cuenta y riesgo empecé a aromatizar la masa de las magdalenas con cosas distintas, hasta llegar a estas que ya llevo haciendo más de un año y que se ha quedado como la receta definitiva.
Por eso les llamo Miss Magdalenas… porque son las que se han llevado el título en mi casa y en otros tantos sitios.

Miss Magdalena tal y como es… en esencia……

Por cierto que si sois de los que no hacéis magdalenas en casa porque estáis aburridos de que no os suban esta receta es perfecta, y en eso tiene todo el mérito Xabier Barriga. No sé si es por el tiempo de reposo de la masa en el frigo o por las altas temperaturas a las que las horneamos, el caso es que, como veis en la imagen, sacan un copete que llama a gritos.
Poco más os cuento, os dejo con la receta de miss magdalenas favoritas, y cada día las de más gente!!! 😀
Por cierto, la receta es para 24 magdalenas, a mi no me dejan hornear menos, a ver a vosotros…..

Ingredientes (24 magdalenas):

  • 250 grs. de huevos (aproximadamente 4)
  • 350 grs. de azúcar.
  • 120 ml. de leche
  • 380 ml. de aceite de oliva suave.
  • 420 grs. de harina floja de repostería.
  • un sobre de levadura royal (15 grs.)
  • una pizca de sal.
  • una pizca de canela en polvo.
  • ralladura de una naranja.
  • una cucharadita de postre de extracto de vainilla suave.
  • una cucharadita de postre de agua de azahar.
Preparación:
En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta que aumenten el volumen y blanqueen.

Vamos añadiendo la leche poco a poco sin dejar de batir a velocidad baja.
Procedemos de la misma manera con el aceite, integramos a chorritos sin añadir uno hasta que el anterior se haya integrado perfectamente.
Cuando todo el aceite esté bien integrado en la masa añadimos las cucharaditas de esencia de vainilla y de agua de azahar y mezclamos.

En un plato o bol preparamos la harina con la levadura, la piza de sal, la ralladura de naranja y la canela.
Vamos añadiendo poco a poco a la masa. Cuando hayamos terminado de añadir la harina mezclamos bien con las varillas durante un par de minutos.

Tapamos la masa y la dejamos reposar en la nevera un mínimo de una hora. Podéis hacer la masa de las magdalenas un día y hornearlas al siguiente.
Precalentamos el horno a 250º. ¿Tanto???????? Sí, tanto. Yo uso la función calor arriba y abajo.
Sacamos la masa de la nevera y la batimos un poco, con una cuchara vale, no hace falta manchar el batidor.
Llenamos con cápsulas de papel los moldes para magdalenas y echamos masa hasta 3/4 de su capacidad. Si queremos en este punto podemos poner un poquito de azúcar encima de cada magdalena para hacer costra… A mi me gustan más sin él….
Cuando el horno haya cogido la temperatura bajamos a 210º y horneamos las magdalenas aproximadamente 14 minutos. El tiempo dependerá mucho de vuestro horno, echad un ojo a partir de los 12 minutos y sacadlas cuando veáis que tienen un copete hermoso y están doraditas.
Dejamos enfriar unos minutos dentro del molde y las sacamos para que terminen de enfriar en una rejilla…..
Para conservarlas si tenéis una lata amplia para guardarlas, o un tupper grande. Si no una bolsa de plástico. A mi de todas formas no me duran más de un par de días, a ver si vosotros tenéis más suerte.
Nada más os cuento lechones, que espero que paséis un buen fin de semana, y que «hay que andar que también anda el Alsa».
Tito al moro!!!

Pin It on Pinterest

Share This