Señoras y señores, les presento: el trampantojo!!
La receta que os traigo hoy es de mi hermana, que ya sabéis que de vez en cuando colabora en mi blog. Tanto la receta como las fotos las hizo ella, así que yo solo hago de redactora.
Mi hermana, que peligro, la que se compró el kit de esferificación de Ferran Adrià, está hecha toda una pro, y últimamente cada vez que invita a su casa vamos todos con una expectación, como la que tiene uno antes de ir a un restaurante al que le tiene muchas ganas…. Imaginaos si el restaurante además es gratis.
Y si os digo que mi cuñado hace las veces de sumiller?, imaginaos el espectáculo…..
Entre otras cosas, y además del kit de esferificación, se ha comprado una máquina de envasar al vacío que está usando para cocinar los alimentos. Hace relativamente poco nos preparó un cordero que primero envasó al vacío y luego coció en su propio jugo…. que tela….
También prepara un salmón marinado que mi padre y yo le hacemos la ola… con lo poco que nos gusta.. Yo, que no suelo ser de pedir cosas, el otro día le pregunté con toda mi cara «cuando vas a preparar un poco más de salmón?»…. y he de decir que la pobre ya venía con un sobrecito envasado al vacío debajo del brazo… Que joya…
Luego está mi sobrino Lucas, que como catador no tiene precio… A sus 5 años todo lo prueba y casi todo dice que «está buenísimo…», es un comensal tan agradecido que da gusto….
Solo tienen un problema en la «gastrofamilia», la cocina se les está quedando peligrosamente pequeña…. E intuyo que mi cuñado también querría ampliar la bodega … No sé vosotros, pero yo empiezo a pensar que deberían poner una hucha y los que vayan a su restaurante que colaboren 😉
En fin lechones, que aquí os dejo con el señor trampantojo, receta resultona de mi hermana la chef consumada. Que los disfrutéis!!
Ingredientes

  • 165 grs. de harina floja (quizás necesitemos un poco más)
  • 1 huevo.
  • 1 sobre de tinta de calamar.
  • un lomo de bacalao desalado (sobre 400 grs.).
  • un sobre (200 grs.) de mezcla de quesos rallados.
  • un brick de 200 ml. de nata para cocinar.
  • una cebolleta.
  • un diente de ajo.
  • tomates
Preparación:
Para la pasta negra: Ponemos en un bol la harina, el huevo y la tinta de calamar. Con un tenedor vamos amasando poco a poco hasta que se despegue de las paredes. Terminaremos amasando con las manos (si tenéis guantes de latex para esta operación mejor… si no luego con jabón y una buena esponja a lavarse bien las manos).

Amasamos añadiendo más harina si hiciese falta hasta que la masa no se nos pegue a las manos.
Tapamos con film transparente y dejamos reposar media hora.
Pasado este tiempo enharinamos una superficie y estiramos la pasta con un rodillo de unos milímetros de grosor. 
Ponemos agua a hervir en una olla amplia y cocemos la pasta. El tiempo dependerá del punto de la masa y su grosor. En cualquier caso entre 2 y 6 minutos debería estar. La pinchamos con un tenedor para ver si ya está al punto.
Escurrimos bien.
Cocemos el lomo de bacalao unos 5 minutos en agua hirviendo (no hace falta añadirle sal al agua).
Retiramos del fuego y desmigamos.
En una picadora ponemos el diente de ajo, al que le habremos sacado el germen para que no esté tan fuerte y la cebolleta, picamos bien.

Añadimos el bacalao en migas, el queso de bolsa y la mitad del brick de nata. Trituramos bien y vemos como de espesa queda la mezcla, en función de ese punto añadiremos más nata o no a la mezcla. Tiene que quedarnos cremosa pero consistente, que no se escurra para los lados pero tampoco se desparrame.

Pasamos este relleno a una manga pastelera desechable o a una bolsa de las de congelar o de plástico limpias.
Cortamos un rectángulo largo de la pasta negra. Pincelamos la superficie donde vayamos a prepararlo con aceite de oliva. Con la manga del relleno la cubrimos y por el medio le ponemos gajos del tomate bien lavado.

Enrollamos, cortamos del tamaño que más nos guste y servimos adornado con falso caviar (nosotros usamos huevas de lumpo pero podéis utilizar las que más os gusten), aceite de oliva virgen y unas ramitas de romero.

Y voilà…. Listo para abrir la boca del invitado más selecto…. Y además no hay excusas del tipo «Es que a mi no me gusta el sushi….»
Bueno lechones, espero que os haya gustado, y que paséis una buena semana…. Ya sabéis: «Hay que andar que también anda el Alsa…..»
Tito al moro!!!

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