Y llegó la navidad, y con ella toda la serie de platos y dulces navideños que inundan los blogs y páginas de cocina. Yo, que soy una verdadera novata, tengo que ir con calma y probar las recetas poco a poco. El año pasado me animé a probar unas mini marquesitas que le copié a Esperanza y que la verdad, quedaron de coña, y dejé fichados estos polvorones de la página de Webos Fritos.
¿Y que puedo deciros de Su? porque claro, ya todos la conoceis, ella y su familia son los artífices de uno de los mejores sitios gastronómicos que conozco. Y prueba de lo que digo es que recientemente han obtenido el premio Bitácoras 2010. En su página podeis encontrar desde cocina tradicional a moderna, consejos sobre alimentos, procedimientos, fotografía, vamos…. es un auténtico tesoro.
Pero además os diré que Su es una persona increible. Es una mujer trabajadora con una familia increible, una página inmejorable y aún encuentra tiempo para estar pendiente de los demás, para ayudarte y dirigirte palabras de ánimo y de cariño. Muchas veces cuando pienso «si tengo una sola cosa más de la que ocuparme tendré que sacrificar la página, porque todo no es posible» pero luego pienso en ella y me digo «sí, es posible, con sólo llegar a ser la décima parte de buena de lo que es Su, sería posible». Así que aquí estoy, intentando que se me pegue algo…. a ver si empezamos por los polvorones 😉
Os diré que la primera vez que los intenté no me quedaron bien, de aspecto estupendos, pero te los metías en la boca y te absorbían hasta la última gota de saliva que tuvieses…. me recordaron a los caquis de mi arbol cuando no están bien maduros. Llegué a la conclusión de que me había quedado corta de horno, y que lo de ponerlos en el grill, en mi caso no había funcionado, así que después de preguntarle a José Manuel de Asopaipas, cómo los hacía él decidí volver a intentar la receta de Su, pero con las funciones y tiempos de horno de la receta de José Manuel….. y voilà.
Veredicto (de mi madre, que cuando lo dice le ha salido del alma) «estos son los polvorones más ricos que he comido nunca».
Ahí queda eso.
Ingredientes (salen unos 25 polvorones, a Su le salen 15… imagino que yo los hago más pequeñitos, según el molde)
- 350 gr de harina de repostería
- 40 gr de almendra cruda molida
- 80 gr de azúcar glas (Su nos comenta que podemos echarle hasta 100 grs. según cómo los queramos de dulces).
- Más azúcar glas para decorar
- 110 gr de manteca de cerdo ibérica (yo la usé sin ser ibérica, me pregunto qué me dirá mi madre si uso la ibérica….)
- Un chorrito de anís
- ¼ cucharada de canela
Lo primero que haremos será precalentar el horno a 140º y tamizar la harina en una bandeja que pueda ir al horno. La almendra si la comprais molida estupendo, yo la tenía entera y la piqué en la picadora, luego, por aquello de que el «chinfanfano» en cuestión no es ninguna maravilla la pasé también por el colador para evitar polvorones con almendruco (que igual hasta tiene su punto).
Lo mezclamos bien.
Y lo metemos en el horno moviendo con una cuchara de madera de vez en cuando. En mi horno la harina tarda unos 40 minutos en tostarse.
Al salir del horno la dejamos enfriar, la pasamos a un cuenco, tapamos con flim transparente y a la nevera hasta el día siguiente.
Al día siguiente destapamos y pesamos la mezcla. Para los polvorones necesitaremos 320 grs. de la harina con almendra, así que seguramente os sobrará un pelín de lo que habeis tostado. Preparad el azúcar glas. Yo como lo hice en el «chinfánfano» también lo tamicé.
Mezclad la harina con el azúcar y formad un volcán con ella. En el centro ponde la manteca, el anís y la canela.
Empezad a mezclar poco a poco. Ojo que a mi la masa esta me ha engañado pero bien, al principio empiezas a mezclarla y acabas obteniendo como harina con grumos y piensas… ya la lié…. seguro que leí mal las cantidades… NO!!!!! No te desanimes y sigue amasando… poco a poco conseguirás una masa que, pese a que se rompe cuando la aplastas sirve para hacer una bola. Más o menos como la de la foto.
La envolvemos en papel film transparente y al frigo una hora.
La sacamos del frigo y le sacamos el film.
La aplastamos un poco, primero con las manos y luego usaremos el rodillo para alisar la superficie. Vereis que la masa se os abre por los extremos, es normal, con las manos incluso podeis ir cerrándola un poco.
Cuando hayamos dejado la masa del grosor que más nos gusten los polvorones (entre 1 o 2 cm suele ser lo normal) usamos un cortapastas redondo o lo que encontreis por casa para darle forma. Yo, como Su dijo que le gustaba hacerlos de bocado, y yo soy muy bien mandada decidí ayudarme de una copa de champán que me hizo de molde perfecto 😉
Vamos retirando la masa de los bordes y apilándola.
Con un cuchillo bien afiladito despegamos los polvorones de la superficie de trabajo y los pasamos a una bandeja de horno con papel vegetal.
Recopilamos todos los trocitos de masa sobrante.
Y hacemos otra vez una bola…. y vuelta a empezar, aplastar, aplanar, cortar, ……
Lo bueno que tiene esta masa, como ya decía Su en su página, es que a las últimas migajas podemos darle forma de polvorón directamente con las manos y evitar desaprovechar nada de masa.
Dejamos reposar los polvorones. Su comentaba que los había dejado una hora. Yo, por circunsatancias de la vida, los dejé dormir así y los hornee al día siguiente, y estaban perfectos.
Antes de hornearlos precalentamos el horno a 200º calor arriba y abajo. Metemos los polvorones y los tenemos entre 15 y 20 minutos, vigilando a ver cuando empiecen a dorarse, que será el momento de sacarlos.
Cuando estén completamente fríos los espolvoreamos con azúcar glas.
Y los cambiamos a la fuente o caja donde los vayais a poner.
Su, desde mi casa te hacemos la ola, y en vez de Pamplona gritamos: WE-BOS-FRI-TOS!!!!!
Sed buenos.
Este año la comida de navidad ha tocado en mi casa , asi que estoy mirando mirando y para el postre me han encantado estos estupendos polvorones , tomo nota , besitos
It smell so good.
I will try your recipe.