Os diré que los patés me vuelven loca, me parecen lo más de lo más: se pueden preparar el día antes o incluso más tiempo de lo que lo vamos a tomar, son super versátiles, cunden mucho y suelen gustar todavía más. Es por ello que en navidades me parecen un aperitivo perfecto, y en cada una de las celebraciones siempre suele caer alguno.
La receta de hoy es de mi hermana, la que de vez en cuando colabora conmigo, y que no lo hace más porque es un bacalao a la hora de fotografiar y luego pasarme las recetas….. Pero esta es una receta 100% suya, yo solo hago de reportera.
No me voy a enrollar mucho hoy, que llevo dos días trasnochando un poco y mis dos neuronas todavía no se han incorporado a sus puestos de trabajo. Lo que sí voy a hacer es dejaros otras recetas de patés que he publicado como idea para estas fiestas, por si sois igual de fans que yo de este tipo de aperitivo.

Y ahora, vamos al lío!!

Ingredientes:
  • 1 kg. de hígados de pollo.
  • Vino de oporto (para macerar los hígados)
  • Orégano, estragón, tomillo y nuez moscada.
  • 300 grs. de tocino fresco.
  • 400 ml. de nata.
  • 60 grs de clara de huevo (2 medianas).
  • sal y pimienta.

Lo primero que haremos será limpiar los hígados quitandoles membranas o grasa que pudieran tener.
Los dejamos macerar 24 horas cubierto con oporto, orégano, estragón, tomillo y nuez moscada.

Cuando los hígados hayan macerado cocemos el tocino fresco en nata hasta que esté bien tierno. Lo sacamos, escurrimos y trituramos.
Escurrimos los hígados y trituramos también.
Mezclamos el tocino triturado (debe de estar ya frío) con los hígados y las claras de huevo.

Rectificamos de sal y pimienta.
Forramos un molde de plum cake con film transparente y vertemos en él la mezcla. Tapamos con el mismo papel film y cocemos al baño maría durante dos horas hasta que al pincharlo con un cuchillo éste nos salga limpio.

Llegado este punto lo sacamos, dejamos enfriar, desmoldamos y servimos.

Podemos servir en la misma forma de plum cake y dejar que la gente se lo vaya cortando o servirlo ya en láminas acompañado de frutos secos y alguna fruta, incluso compota.

Si lo acompañáis de unas tostaditas caseras ya sois los amos del calabozo.
Y poco más os cuento, porque la receta ya no tiene más complicación. Veis que es sencilla y queda de coña, a la gente le gusta muchísimo probar patés caseros, os lo digo por experiencia, tanto de prepararlos como de catarlos.
Os dejo con los quehaceres diarios, no seáis como yo y pasad el finde a calditos limpios y verdura al vapor, que luego nos desquitamos la semana que viene.
Sed buenos, o no, según veáis, y tened mucho cuidado si vais a viajar. Recordad que «Hay que andar que también anda el Alsa»…….
Tito al moro!!

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