«Me miró con expresión de complicidad; un camarero trajo champán e insistió en abrir él mismo la botella. Firmé el contrato, hizo saltar el tapón, puso todo perdido de champán, llenó dos copas y entregó una a Douglas y otra a mí. Le pregunté:
«La verdad sobre el caso Harry Quebert» – Joël Dicker
—¿No bebe usted?
Hizo una mueca de disgusto y se secó las manos en un cojín.
—No me gusta nada. El champán es sólo por el espectáculo. El espectáculo, Goldman, es el noventa por ciento del interés que muestra la gente hacia el producto final.»
Ya os he comentado en numerosas ocasiones que no soy muy de galletas, prefiero un bizcocho de largo… pero como en todo, hay excepciones. Y vamos que según os estoy diciendo esto recientemente en YouTube he visto una vídeo receta de galletas de 3 colores con Nutella que ya he movido a pendientes rápidamente…. Así que ya sabéis, soy de los de «Estos son mis principios, si no te gustan, tengo otros….».
Estas galletas, desde que se las vi a Isasaweis, me parecieron una opción fantástica…. Son, dentro de lo que cabe bastante saludables y la verdad es que están muy muy buenas. Yo le hice alguna modificación, primero no tenía copos finos, así que le puse copos de los enteros… Para mi gusto le quedan fantásticos. Por otro lado sustituí la harina integral por harina de espelta integral, básicamente porque la tenía abierta y me parecía bien… Luego a la hora de formar las galletas las aplané bastante, porque me gustan mucho las galletas finitas y crujientes. Estaban fantásticas, pero os confieso que tengo una prueba pendiente en la que quiero suprimir la levadura química.
Si queréis ver la receta de Isa, en YouTube, de la que saqué la receta pinchad aquí.
Ingredientes:
- 200 grs. de copos de avena finos (yo usé los normales que tenía en casa y salieron muy buenas también)
- 100 grs. de harina integral (usé harina de espelta integral por cuestiones de stock)
- 100 grs. de azúcar moreno.
- una cucharadita de levadura química (polvos de hornear)
- una pizca de sal
- 1 huevo
- 2 cucharadas de miel
- 100 ml. de aceite de oliva virgen extra de sabor suave.
- ralladura y zumo de una naranja
En un cuenco ponemos todos los ingredientes secos (la piel rallada de la naranja, los copos de avena, la harina, el azúcar moreno, la levadura química y la sal) y los mezclamos con una cuchara.
Con la misma cuchara hacemos un agujero en el medio de la mezcla y ahí añadimos el huevo, el aceite, el zumo de naranja y la miel. Mezclamos bien.
Nos humedecemos las manos con agua y vamos cogiendo porciones de la masa y haciendo bolitas. Las ponemos en una fuente de horno donde previamente hayamos puesto papel vegetal y las aplanamos al gusto. Yo las dejé bien finitas porque me gustan las galletas finas.
Metemos al horno precalentado a 200º calor arriba y abajo unos 10 minutos o hasta que lo bordes se pongan dorados.
Sacamos y dejamos enfriar 5 minutos. Luego pasamos a una rejilla y que terminen de enfriar allí.
Mi recomendación es que las guardéis en un bote hermético o lata ya que la verdad tienden, de un día para otro a humedecerse bastante y volverse un poco blandas (bien es cierto que en Vigo tenemos un clima MUY húmedo).
Igualmente siguen estando muy buenas.
No me complico más, que la receta de hoy ya ves que no tiene nada… solo desearos un muy buen fin de semana.
Recordad que hay que andar, que también anda el Alsa.....
Tito al moro!!!