Tranquilos, hoy no tengo sobredosis de café.
Hace ya mucho tiempo, allá por los inicios de mi blog, en 2008, publiqué la receta del bizcocho que más se prepara en mi casa, la bica de mantequilla. Creo que, de toda la repostería que he aprendido a preparar en mis taitantas primaveras esta es mi receta favorita. Los ingredientes son fáciles de encontrar, es muy sencilla de preparar, está increíblemente buena y se conserva maravillosamente bien durante varios días. Por cierto que le debo a esa receta unas fotos decentes, es uno de mis pendientes.
Pero he de confesaros que esa versión de mantequilla nada tiene que ver con la bica mantecada original. La que se prepara en la zona de Trives/Castro Caldelas.
No, la bica mantecada, como su nombre indica, está hecha con manteca de vaca cocida y masa de pan. Es decir, para su elaboración se usa una masa de arranque o masa madre similar a la que necesitamos para preprar ciertas variedades de pan o bollería.
Lo que resulta de esta receta es un bollo a medio camino entre bizcocho y pan, mucho menos aireado que un bizcocho, pero más jugoso que el pan.

A mi personalmente es un postre que me traslada a mi infancia, cuando iba a pasar fines de semana de invierno o parte de mis vacaciones de verano a Cabeza de Manzaneda, en la provincia de Ourense. Siempre que ibamos (mis padres, mis hermanas y yo) parábamos antes a comprar una bica a la que luego le dabamos paso rápido en los desayunos. Para mi su olor y sabor son especiales, porque implicaban que estaba a punto de pasar el día corriendo por los cortafuegos de la montaña, recogiendo arándanos, piedras, construyendo cabañas, esquiando…. Creo que puedo afirmar que, desayunar bica, quería decir que ese día iba a ser la niña más feliz del mundo.
Entenderéis que, por todo ello, era una receta a la que le tenía muchas ganas, y mi amigo Juan Carlos, de Gastronomía en Verso, me brindó una oportunidad inmejorable al publicar la receta de Conchita, una amiga de la familia, hace unas semanas.
La marqué como «de este finde no pasa» y hoy os traigo el resultado.
Por cierto comentaros que la manteca de vaca cocida para los gallegos es algo relativamente simple de conseguir. La venden en casi todos los supermercados, de hecho yo la compré en el Froiz en la sección donde tienen las salchichas (cocidas y frescas) y demás cosas varias, ya envasada y pesada.
Para los del resto de España puede que sea algo más complicada de conseguir, pero preguntad en la charcutería de vuestro supermercado habitual, porque igual os la pueden conseguir.
Si lo véis complicado podéis sustituír la manteca de vaca por mantequilla clarificada. Yo no lo he probado nunca pero dicen que se parece ligeramente. Os dejo la receta de Su, de Webos Fritos, sobre cómo clarificar mantequilla.
Bueno y ahora, ¿os apetece un viaje en mi máquina del tiempo particular?

Ingredientes:

Para la masa madre:

  • 130 grs. de harina de fuerza.
  • 70 grs. de leche entera.
  • 10 grs. de levadura fresca de panadería.
  • una cucharadita (de las de café) de azúcar.

Para la bica:

  • 250 grs. de manteca de vaca cocida.
  • 375 grs. de azúcar.
  • 125 grs. de harina de fuerza.
  • 5 huevos.
  • la masa madre
  • una cucharadita de canela (de las de café) rasa.
  • la ralladura de medio limón.

Preparación de la masa madre (os juro que tenía fotos del paso a paso… pero están missing).

Templar la leche en el micro y deshacer la levadura en ella. En un bol poner la harina, la leche con la levadura y el azúcar. Amasar hasta conseguir una bola.
Llenar un bol con agua templada y poner la bola sumergida en él.
Cuando flote (será más o menos en 15 minutos) tendréis la masa madre lista.
No seáis incrédulos, sí que flota!!
En cualquier caso, y dado que yo he perdido las fotos os remito a la receta de roscón de mi amiga Su, de Webos fritos, porque en el vídeo podéis ver como ella prepara la masa madre, que es exactamente la misma que yo he usado para la bica.

Preparación de la bica.

El horno tenemos que precalentarlo a 150º, así que dependiendo de lo rápido que sea el vuestro, medid más o menos cuando necesitáis encenderlo.
En un bol hermoso ponemos la manteca de vaca y la trabajamos con las manos hasta que se haga más o menos una crema (algo granulada).

Añadimos el azúcar y volvemos a trabajar con las manos.

Después de trabajar así un rato cambié al batidor de varillas a velocidad lenta y le di un poco con él.

A continuación vamos añadiendo los huevos de uno en uno, no añadimos el siguiente hasta que el que hemos echado esté completamente integrado. Mezclamos con una varilla o un batidor eléctrico a velocidad baja.

Una vez los huevos están todos integrados escurrimos la masa madre y la vamos añadiendo a pedacitos mientras batimos para que se vaya deshaciendo.

Con la masa madre ya integrada en la mezcla tamizamos la harina y se la añadimos a la crema mientras seguimos batiendo a velocidad baja.

Por último añadimos la canela y la ralladura de limón y mezclamos con una espátula.

Forramos un molde rectangular con papel vegetal y ponemos la mezcla en él.
Espolvoreamos por encima con azúcar y canela (yo no espolvoreé con canela porque en mi casa no son muy fans).

Horneamos unos 50-60 minutos hasta que al pinchar con un palillo éste salga limpio.

Sacamos del horno y dejamos enfriar. Y ya la tenemos lista para comer.Ya veréis que olorcillo en la cocina 😉
La bica mantecada es un bizcocho potentillo que de un día para otro en vez de perder, gana.
Bueno, pues lo dicho, a los que no lo conocieseis espero que os haya picado la curiosidad con este postre, tiene un sabor mantecado realmente especial.
Sed buenos lechones. Tito al moro!!

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